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Mostrando entradas de febrero, 2010

Avatar y el eterno “buen salvaje”

Las cifras son contundentes: Avatar es la primera película que sobre pasa los dos mil millones de dólares en recaudación. Las grandes cadenas noticiosas repetían que en algunas ciudades chinas había sido prohibida porque podría suscitar el deseo de imitarla. En varios foros, expertos en cine y análisis aseguraban que el mensaje de esta película es crítico con el sistema y que por fin se estaba retratando a los “gringos” como son. Sin embargo, basta reparar en unos cuantos aspectos para percatarnos de que esta es otra más de las películas de superhéroes a las que nos tiene acostumbrados Hollywood. Además, ofrece un argumento realmente pobre, muy parecido a Pocahontas y a Danza con Lobos. Incluso, la película Colmillo Blanco 2 , también con el mismo argumento, es más rica en matices y tensión. Por supuesto, como es el sapo es la pedrada y con tantísimos millones invertidos en su producción los mensajes son mucho más sutiles aunque igualmente alienantes. Aunque estoy preparando un anál

Lach

Lach se suicidó en La Democracia. Lo suicidaron, dijo Danis en un poema. Barril sin fondo, le decía Mamaruca, porque comía mucho. Seguramente, cuando podía, aprovechaba para recuperar todo lo que no pudo comer durante su infancia. Al menos en los pocos años que vivió con su mamá, doña Lipa lavandera. Lavando ropa deplano no le alcanzaba para mantener ella sola a todos los hijos que le quedaron cuando enviudó muy joven. Por eso fue mejor llevar a Lach para que trabajara con don Armín –tío Mín, de mi papá­–. La gente decía que don Armín era muy codo; así decía la gente, porque yo era muy chiquito para entonces. Pero Lach trabajaba con él todo el día. Le miraba sus bestias: caballos, vacas y burros. La gente chismosa decía que cómo le hubiera gustado que las bestias no comieran –a don Armín– para ahorrarse la comida. Decía tía Amparo que a don Armín se le ocurrió enseñar a no comer a un su caballo. Le costó mucho tiempo y cuando al fin el caballo aprendió, ese día se murió. Yo cu