Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2013

El horizonte (Variaciones sobre temas de Serrat)

Por las tarde se sentaba a contemplar el horizonte. Con su mirada escudriñaba las montañas lejanas y centraba su atención en ese gran pueblo que se advertía en lontananza. Imaginaba sus casas blancas, sus habitantes laboriosos y el movimiento constante. No podía evitar compararlo con la pasividad de su pueblo, el siempre lo mismo de sus habitantes y la monotonía que él mismo vivía tarde con tarde al caminar hasta esa roca y sentarse a contemplar el paisaje. Tomó lo mínimo necesario y se puso a caminar rumbo al horizonte. Tras varios días, llegó cansado pero con mucha ilusión. Quedó fascinado porque el pueblo del horizonte era mejor de lo que en su imaginación había creado. Claro, viviendo en ese pueblo, su imaginación tenía como límite su propia experiencia. Pero ahora estaba ahí, en su horizonte, conviviendo con esa gente que ahora era real, que caminaba, que trabajaba, que se movía. Buscó una casa en la parte más alta para poder contemplar el horizonte tarde con tarde. Per