Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

El ingeniero Samuel

Pitágoras (Samuel) y gran profeta matemático, artista empedernido su cabeza es un enjambre y es un nido de proyectos, de luz, de gama y beta. La inquisición de su mirada reta mi octogenario cerebro comprimido y deja a mi orgullo malherido cuando me vence en una lid sin treta. Samuel es ingeniero de su vida y mi vida ha cambiado con su ingenio en irónico orgullo de vencido. Samuel es una bala (y expansiva) es el genio favorito de mis genios es el presente del futuro que más cuido.

Soneto caminante

Isabel enciende el nuevo día –lleno de risas– sigilosamente. Hace que con sus pasos siempre invente futuros y promesas y alegrías. Al andar, por las mañanas frías, surgen nuevas ilusiones en mi mente y mi alma regocija y siente nuevos acordes, nuevas melodías. Yo no tengo más dicha que seguirla y hacer de sus palabras las quimeras que envuelven el presente de aventura. Y en cada paso, la tristeza emigra por su voz, por su verdad sincera, por ese sueño que su voz saluda.

Soneto rebelde

Rebelde es mi chigorda y yo la entiendo porque sé la rebeldía en carne viva ni un paso atrás ni una mirada esquiva para hacer el futuro y el estruendo. A las estrellas de su luz me atengo cuando advierto esa mirada combativa, cuando reta con sus labios mi nativa propensión a mi pos de reverendo. ¡Cuánta amargura dulce de sus ojos fluye feroz cuando a mis ojos reta a desandar la calma de mis días; cuando me manda a destruir anteojos (falso crisol  que la verdad me vetan) y busca siempre alternativas vías!

Soneto a Cristina

No tienen ya mis días más consuelo que ver mis ojos en los ojos tuyos. A través de tus ventanas solo intuyo mis fiestas o mis noches de desvelo. Me elevás con tus ojos hasta el cielo y envolvés mis minutos con su arrullo me alienás del infierno y su barullo y derretís el fuego de mis hielos. No tengo más que ver en tu sonrisa la alegría de esta vida que se advierte reposada, tranquila y primorosa. Tu mirada aparta en mí la prisa y enciende con su chispa la cimiente del sueño, del carmín y de la rosa .