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Entre la efigie de Santiago y Doña Bárbara



Análisis semiótico del escudo de la Universidad de San Carlos de Guatemala

Presentación
La era de la información también lo es de la imagen. La iconósfera (Sartori, 1998) cubre con su manto y relega a un segundo plano del imaginario cultural a la civilización de la palabra. Con ello, legitima una lucha que la publicidad comercial ha sabido llevar y ganar: la palabra, vehículo privilegiado del pensamiento racional, crítico, cede su primacía a la imagen que, con su apariencia de neutralidad, privilegia el mundo emocional e instintivo. Por supuesto, la imagen, como cualquier producto cultural, es portadora de ideología. Implica siempre la defensa de una forma de ver la vida y proyecta un universo axiológico concreto y siempre parcial (Ylleras, 1991).
Detrás del uso de imágenes se acompaña siempre un universo de valores que legitima una visión del mundo. De ahí la efectividad del discurso icónico: la población, en general, asume que las imágenes son productos casi naturales con los que se puede identificar sin riesgo a contaminaciones ideológicas.
El uso de símbolos, emblemas, elementos iconográficos es efectivo para crear elementos de filiación institucional. Sin embargo, como explicara Gramsi (Gramsci, 1975)  (Brandist, 1996) detrás de ellos se esconden los elementos más sutiles de dominación y reproducción cultural.
En ese sentido, la llamada “patria del criollo” (Martínez, 1994) ha mantenido su hegemonía cultural a través de símbolos emblemáticos. Incluso en aquellos reductos culturales percibidos socialmente como contestatarios, esos símbolos entretejen una visión y un universo axiológico que subyace en las manifestaciones académicas críticas. Este es el caso de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Desde la invasión norteamericana a Guatemala (que dio al traste con la llamada primavera democrática 1944-1954), la Universidad se constituyó en uno de los pocos espacios de discusión y de lucha. Sin embargo, como veremos, en sus símbolos más emblemáticos, conserva intacto ese universo axiológico inherente a la visión del criollo en Hispanoamérica.
Los siguientes párrafos contienen un análisis sencillo, realizado con algunas herramientas que aporta la semiótica para el análisis de los textos lingüísticos. Realizando una extrapolación metodológica, se aplican los mismos a los discursos icónicos y cromáticos que demanda el objeto de estudio. La semiótica busca el sentido a partir de una dialéctica de oposiciones que se generan en el interior de un discurso. De esta cuenta, haré un recorrido por los elementos de sentido que ofrece el escudo. Para establecer el significado literal denotado de cada uno de los elementos, me baso en Roldán (1999). Todas mis interpretaciones parten de dicha fuente.
Inicio con una segmentación de los elementos que lo conforman para luego explicar cada uno de ellos. En primer lugar, se advierte una estructura circular con dos componentes: uno externo, con texto lingüístico; y uno interno, con textos icónicos, cromáticos y lingüísticos. Cada uno de ellos es sintácticamente independiente aunque semánticamente coherente. Para facilitar la lectura, el siguiente gráfico explica cada uno de los elementos que se analizan con posterioridad.







 

 1. Guatemala y el mundo

El círculo externo contiene la leyenda, en latín, “CAROLINA ACADEMIA COACTEMALENSIS INTER CAETERAS ORBIS CONSPICUA”. Traducido al castellano significaría “Universidad de San Carlos de Guatemala, grande entre las del mundo”. Esta frase establece dos oposiciones:
USAC vs. otras universidades
Guatemala vs. el mundo
Por medio de la primera oposición se establece una síntesis jerárquica, dentro de la cual la USAC es comparada con otras universidades. Es un discurso que pretende ubicar a nuestra universidad en el contexto del desarrollo mundial. Lo anima, por lo tanto el valor del cosmopolitismo y del universalismo del conocimiento. Este valor esconde, en la segunda oposición, la síntesis contraria: al trasladar el énfasis comparativo entre Guatemala y el mundo, se proyecta a este como grande, por lo que Guatemala es proyectada desde una pequeñez asumida. La frase, en el plano semántico, plantea que la grandeza de la USAC se dimensiona a partir de la pequeñez de Guatemala.
Por supuesto, trata de un recurso retórico que conduce hacia una suerte de sinécdoque hiperbórea: es más grande el contenido (USAC) que el continente (Guatemala). El sentido anterior no necesariamente implica un complejo de inferioridad, aunque sí manifiesta en al menos uno de sus semas ese extremo. Trataré de afirmar o descartar este elemento ideológico a partir del análisis de los elementos establecidos en el círculo interior.
Otro elemento significativo es el que la frase esté en latín. En primer lugar, ello confirma los valores de universalidad y cosmopolitismo que campean por todos los elementos del escudo. En concreto, el uso del latín conduce, en primera instancia, a la valoración del mundo académico heredado de la antigüedad clásica greco-latina. En la semiósfera académica, se trata de afirmar a la cultura occidental (europea) como la aspiración cultural por excelencia. Si se relaciona el contenido denotado de la frase con el contenido connotado del hecho de estar en latín se tiene un panorama axiológico más claro: se establece que la cultura guatemalteca, si quiere aspirar a desarrollarse, a universalizarse, debe apuntar hacia ese mundo clásico-europeo. De momento, no aparecen elementos locales. Ya veremos en el discurso icónico cómo se resuelve esta oposición local vs. universal.

2. Axiología icónica y discurso hegemónico

El círculo interno contiene un discurso con dominante visual (Pericot, 1987). En él, se combinan elementos icónicos, cromáticos y lingüísticos, en ese orden de jerarquía espacial. Pueden segmentarse tres planos visuales:
·         El plano central presenta tres imágenes: la efigie de San Carlos de Borromeo; la tiara y las llaves del pontificado; y la efigie del apóstol Santiago.
·         En los planos laterales, se aprecian dos torres y dos leones (uno y una de cada lado; también aparecen dos columnas: la izquierda con la leyenda latina “plus” y la de la derecha con la leyenda “ultra”.
·         En el plano inferior, la imagen estilizada de tres volcanes, uno de ellos en erupción.
A continuación se analiza cada uno de ellos por separado. Luego, se establecen las conexiones semánticas entre sí y con relación al círculo antes analizado.

2.1. El eje religión-poder

Las tres imágenes que ocupan el plano central son las que revisten mayor peso semántico por su ubicación y por la dirección visual que generan. El elemento isotópico que los unifica es el sema religioso o espiritual: las tres son figuras de naturaleza religiosa. Además, las unifica el sema de “poder”, que está presente en todas ellas: las llaves, la aureola y la espada. En conjunto ofrecen una lectura semántica de poder-religión.
San Carlos de Borromeo es la imagen preponderante ya que se ubica al centro del escudo. Presenta una actitud contemplativa, serena, reflexiva. Su presencia obedece a que era el patrono del rey Carlos II, bajo cuyo mandato se fundó nuestra universidad. Por ello, más que al propio San Carlos de Borromeo, en el plano pragmático la imagen remite a Carlos II y hace énfasis semántico en el carácter “real” de nuestra universidad.
La tiara y las llaves están colocadas sobre San Carlos. Esta imagen confirma la legitimación del poder civil por medio de la iglesia. En el plano sintáctico connota la jerarquía superior de la religión sobre el poder humano; pero en el plano semántico diviniza el poder monárquico y, por lo tanto, lo legitima éticamente.
En el plano inferior se localiza la imagen que representa al Apóstol Santiago, patrono de la Antigua ciudad de Guatemala. Es la imagen que ofrece menor jerarquía semántica, dada su ubicación inferior. El vínculo semántico entre el Apostol y la ciudad colonial hace que esta imagen connote, en primer lugar, a Guatemala. Con ello se establece una subordinación axiológica de Guatemala (la ciudad y la sociedad) en relación con España y con el cristianismo. Se confirman, así, las oposiciones descritas en el círculo exterior. El recorrido visual, pragmático hace que se transite deductivamente de lo superior (el mundo simbolizado en la fe cristiana) hacia lo inferior (Guatemala, simbolizada en el Apóstol Santiago).
Al relacionar los tres elementos de este eje se puede extraer una nueva connotación: el camino de Guatemala hacia la universalidad pasa siempre, y tiene como intermediario necesario, a España. En el plano pragmático ideológico significa al menos dos cosas:
·         La cultura universal es la cristiana-latina.
·         Para que Guatemala se desarrolle cultural (académica) mente, debe aspirar a la cultura cristiana-latina.
·         El camino del desarrollo de Guatemala pasa siempre por España.

2.2. El eje académico


En estos planos laterales se aprecia el único discurso  académico del círculo interior. En primera instancia, a nivel ideológico, se confirma lo expresado en el plano central. Las torres y los leones que denotan la unión de los reinos de Castilla y León, confirman y vinculan el eje religión-poder. En primer lugar, remarcan el carácter “real” de los orígenes de la universidad. Pero, a través de ello, confirman nuestra dependencia intelectual de ese patrón colonial.
Las columnas laterales con la inscripción “plus” y “ultra”, significan “más allá” y fueron inspiradas en la frase latina “Non plus ultra” (no más allá) que significaba el límite occidental del mar Mediterraneo y, de acuerdo con los conocimientos en la antigüedad clásica, el límite del mundo mismo. Entonces, la frase Plus ultra no solo significa que sí se pudo ir más allá de Europa. A la vez, connota el triunfo del espíritu español que se atrevió a ir “más allá” de sus confines para descubrir nuestras tierras. En el terreno ideológico, la frase, en primer lugar, remite al mundo latino. En su vinculación sintáctica con la tiara, remarca el carácter universal del pensamiento que España nos heredara. Además, configuran el mundo académico basado en el conocimiento clásico-humanista-pagano con la fe y la religiosidad cristiana.

2.3. El eje de lo autóctono

El único elemento autóctono con el que se perfila el escudo es el de los volcanes, que aparecen en el plano inferior, así como el cielo connotado en el manejo de los tonos celestes que sirven de fondo. Es el único eje que remite a la naturaleza y la presenta estilizada e idealizada. Pero, sobre todo, la presenta como virgen. Con ello se instaura una oposición fundamental para comprender la dimensión ideológica del discurso del escudo, a la vez que se establecen las relaciones semánticas con los demás elementos:
Naturaleza vs. cultura
Guatemala vs. Europa
no-desarrollo vs. desarrollo
La concepción de Guatemala como paisaje virgen confirma la visión que de nuestra realidad impusieron los colonizadores: nos vieron como una realidad virgen, sin ningún desarrollo cultural. Se connota la visión de una Guatemala a partir de tres elementos ideológicos
·         En primer lugar, solo existe naturaleza virgen.
·         En segundo lugar, no existen manifestaciones culturales (o estas no tienen importancia alguna en el discurso derivado del escudo).
·         En tercer lugar, la construcción de nuestra cultura solo puede venir de Europa por medio de España.

3. Balance final

El discurso que presenta el escudo legitima el sistema axiológico impuesto con la Colonia y evidencia la visión que de los territorios conquistados tenían los conquistadores: llegaban a tierras vírgenes, sin cultura, que debían ser civilizadas por los europeos. En el contexto del siglo XVI, en Europa se asumía como cultura el dominio sobre la naturaleza; la emancipación del hombre con respecto a los lazos instintivos que lo ataban a la naturaleza agreste. En ese contexto, la única concepción posible acerca del desarrollo académico universitario era, precisamente, la adquisición de la cultura occidental.
Sin embargo, el escudo actual empezó a usarse hasta ya entrada la década de los años 20. En ese contexto ya América había producido dos grandes movimientos culturales que daban la pauta para la emancipación cultural de España: el modernismo (que buscaba cambiar el patrón cultural de España por el de Francia) y el criollismo, que buscaba en lo americano autóctono las claves para el desarrollo. Este segundo movimiento dominaba la producción literaria latinoamericana.
Al analizar el contenido ideológico del criollismo nos percatamos de que su planteamiento central era, justamente, el de ver la Naturaleza americana como una barbarie que debía ser civilizada. Basta recordar la simbología de la novela emblemática de esta corriente: Doña Bárbara. En ella, el símbolo de la Naturaleza hostil al ser humano era el personaje de doña Bárbara. El símbolo del espíritu civilizador triunfante era Santos Luzardo. Su nombre, justamente, entronca los dos elementos ideológicos que prevalecen en el escudo de la USAC: Santos, nombre que alude casi burdamente a la religiosidad cristiana como soporte espiritual del espíritu civilizador. Luz-ardo, símbolo de la luz y, en la terminología de la “ilustración” francesa, el retorno al pensamiento clásico greco-latino.
El escudo, fruto de su tiempo, legitima el discurso europeizante y niega o no toma en cuenta como válido el discurso cultural autóctono. Esa legitimación delata el pensamiento hegemónico que pervive en los círculos académicos universitarios. En aras del mantenimiento de un símbolo de identidad sancarlista, tal como lo pregonara Gramsi, se mantiene inalterada la estructura cultural hegemónica criolla.


4. Bibliografía

Brandist, C. (marzo/abril de 1996). Gramsci, Bajtín y la semiótica de la hegemonía. New Left Review(216 ). Obtenido de http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-4/gramsci-bajtin-y-la-semiotica-de-la-hegemonia.
Gramsci, A. (1975). Cuadernos de la cárcel. México, DF: Ediciones Era.
Martínez, S. (1994). La patria del criollo. México: Ediciones En Marcha.
Pericot, J. (1987). Servirse de la imagen. Barcelona: Ariel.
Roldán, E. (1999). ragmentos históricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala y significados de sus escudos. Guatemala: Editorial Universitaria.
Sartori, G. (1998). Hommo videns. Madrid: Taurus.
Ylleras, A. (1991). La semiótica entre los discursos. En I. d. Almerienses, Introducción a la semiótica : actas del curso de Introducción a la semiótica (págs. 33-49). Almería. Recuperado el 29 de 10 de 2015, de Capturado de http://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-IS-c3/$File/IS-c3.pdf (29/0/15)








[1] Profesor de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Miembro numerario de la Academia Guatemalteca de Lengua, correspondiente de la Real Academia Española.

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