La dimensión semiótica de la “interpretación”
En la investigación cualitativa
· El lenguaje no es un calco de la realidad. Es una construcción de ella a partir de los parámetros culturales de la sociedad que lo usa y lo re-crea. Todo ser humano ve e interpreta el mundo desde la óptica que su lenguaje le otorga.
· Pero el lenguaje, por ejemplo, el castellano, es una mera plataforma desde la cual los hispanohablantes leemos el mundo. Esa plataforma general es común para un madrileño como para un chileno. Pero según se establecen y viven las diferencias culturales, también se manifiestan cambios lingüísticos y variaciones dialectales. De esta manera, una variante lingüística regional o social equivale o corresponde siempre a una variación cultural. Vale decir, a cambios en la forma de ver la realidad, de interpretarla.
· Chomsky distingue entre competencia y performancia. La primera se refiere a la capacidad que todo hablante tiene para usar una lengua. Por ejemplo, todo hispanohablante tiene la competencia para hablar el castellano. La performancia se refiere al uso concreto y siempre novedoso que se hace de la lengua. En la performancia, el hablante hace uso particular y contextual del lenguaje; no usa todo; solo el que le interesa; no lo usa de una forma “estándar” o igual a la de todos los usuarios: hace un uso particular, cargado de significados subjetivos y personales.
· Para interpretar un texto no basta con poseer la competencia lingüística; es necesario leerlo a partir de las coordanadas culturales (ideológicas) del texto mismo, como manifestación de una performancia concreta. Los significados de un texto se obtienen a partir del texto mismo, a partir de su especificidad ideológica o idiolectal. Por su puesto, el texto hace eco de un bagaje común a todos los hablantes de la lengua en la que está codificado.
· El lenguaje, si bien ofrece al hablante, al usuario, una perspectiva desde la cual “leer” el mundo, la realidad, su realidad, también es evolutivo. Cada hablante lo usa de una forma particular, de acuerdo con su experiencia o su peculiar manera de entender la realidad. Por ello el lenguaje es un cuerpo en evolución permanente. Cada experiencia, cada idiolecto, le da nuevas perspectivas, nuevos significados a la realidad.
· Entendemos por lenguaje cualquier sistema de signos, cualquier código social usado para la comunicación. El lenguaje privilegiado es la lengua. Pero son igualmente válidos como lenguaje los gestos, los códigos sociales, las imágenes.
· La investigación cualitativa, también llamada naturalista o interpretativa descansa en un pilar fundamental: el otorgar al investigador la tarea de interpretar los datos obtenidos durante el proceso de la investigación misma. Es más, parte del principio de que elegir un tema y un enfoque del mismo es ya una forma de interpretarlo, de encararlo desde una perspectiva.
· De ahí que una competencia fundamental para el investigador cualitativo sea la de interpretar. Pero ¿bajo qué parámetros se interpreta? ¿La competencia interpretativa le viene dada al investigador como añadida a sus competencias disciplinares? Afirmar lo anterior equivale a decir que un profesional, por el solo hecho de dominar sus contenidos disciplinares tiene las competencias para enseñarlas.
· Una superficial revisión de la bibliografía acrca de la
En la investigación cualitativa
· El lenguaje no es un calco de la realidad. Es una construcción de ella a partir de los parámetros culturales de la sociedad que lo usa y lo re-crea. Todo ser humano ve e interpreta el mundo desde la óptica que su lenguaje le otorga.
· Pero el lenguaje, por ejemplo, el castellano, es una mera plataforma desde la cual los hispanohablantes leemos el mundo. Esa plataforma general es común para un madrileño como para un chileno. Pero según se establecen y viven las diferencias culturales, también se manifiestan cambios lingüísticos y variaciones dialectales. De esta manera, una variante lingüística regional o social equivale o corresponde siempre a una variación cultural. Vale decir, a cambios en la forma de ver la realidad, de interpretarla.
· Chomsky distingue entre competencia y performancia. La primera se refiere a la capacidad que todo hablante tiene para usar una lengua. Por ejemplo, todo hispanohablante tiene la competencia para hablar el castellano. La performancia se refiere al uso concreto y siempre novedoso que se hace de la lengua. En la performancia, el hablante hace uso particular y contextual del lenguaje; no usa todo; solo el que le interesa; no lo usa de una forma “estándar” o igual a la de todos los usuarios: hace un uso particular, cargado de significados subjetivos y personales.
· Para interpretar un texto no basta con poseer la competencia lingüística; es necesario leerlo a partir de las coordanadas culturales (ideológicas) del texto mismo, como manifestación de una performancia concreta. Los significados de un texto se obtienen a partir del texto mismo, a partir de su especificidad ideológica o idiolectal. Por su puesto, el texto hace eco de un bagaje común a todos los hablantes de la lengua en la que está codificado.
· El lenguaje, si bien ofrece al hablante, al usuario, una perspectiva desde la cual “leer” el mundo, la realidad, su realidad, también es evolutivo. Cada hablante lo usa de una forma particular, de acuerdo con su experiencia o su peculiar manera de entender la realidad. Por ello el lenguaje es un cuerpo en evolución permanente. Cada experiencia, cada idiolecto, le da nuevas perspectivas, nuevos significados a la realidad.
· Entendemos por lenguaje cualquier sistema de signos, cualquier código social usado para la comunicación. El lenguaje privilegiado es la lengua. Pero son igualmente válidos como lenguaje los gestos, los códigos sociales, las imágenes.
· La investigación cualitativa, también llamada naturalista o interpretativa descansa en un pilar fundamental: el otorgar al investigador la tarea de interpretar los datos obtenidos durante el proceso de la investigación misma. Es más, parte del principio de que elegir un tema y un enfoque del mismo es ya una forma de interpretarlo, de encararlo desde una perspectiva.
· De ahí que una competencia fundamental para el investigador cualitativo sea la de interpretar. Pero ¿bajo qué parámetros se interpreta? ¿La competencia interpretativa le viene dada al investigador como añadida a sus competencias disciplinares? Afirmar lo anterior equivale a decir que un profesional, por el solo hecho de dominar sus contenidos disciplinares tiene las competencias para enseñarlas.
· Una superficial revisión de la bibliografía acrca de la
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