El héroe empresario
El primer elemento que llama la atención semiótica en esta película es el hecho de que se da mayor protagonismo al personaje de Batman en su calidad de gran empresario, dueño de una empresa multimillonaria y multinacional. El poder de sus empresas es superior al del propio estado (simbolizado en el alcalde). En la película se asume como positivo el hecho de que el empresario Batman pueda luchar contra los criminales usando recursos y estrategias reñidas con los derechos humanos, pero efectivas. El mensaje sería de que los empresarios pueden ir más allá que el estado en la lucha contra los terroristas y el crimen organizado. Además, se plantea como una limitante el respeto a los derechos humanos (se les ve a estos como un estorbo para lo que en la película se maneja como “justicia”) y se legitima el uso de la fuerza y de métodos violentos para “salvar” a la sociedad de sus villanos.
El villano de turno
Aunque el villano central es el Guasón, adquiere relevancia el hecho de que uno de los villanos más bien perfilados es un empresario chino, cuyas empresas tienen intereses multimillonarios. Gracias a Batman este asiático es conducido a prisión. Como sabemos, las películas de Hollywood personifican a sus villanos con los rasgos del grupo considerado como enemigo de los intereses norteamericanos. Así, el enemigo de Rocky era un ruso en la época en que la URSS era la potencia enemiga de Estados Unidos. En Rambo, el enemigo es un vietnamita, amén de la derrota que sufriera Estados Unidos en este país asiático. Luego, los villanos han sido latinos o árabes, según la guerra que esté librando la potencia del norte. Pues ahora, cuando la economía china es la de mayor crecimiento en el mundo, con lo cual amenaza la prosperidad de las empresas norteamericanas, el enemigo a vencer es un empresario chino.
La construcción de la verdad
En el terreno ético llama la atención la manera en que en la película se glorifica y se asume como necesaria la invención de la verdad. Es decir, dentro del argumento se ve como indispensable mentir como medida para mantener tranquila a la población y como mecanismo para garantizar la tranquilidad de la sociedad. De esta cuenta, a través de los medios de comunicación con que se cuenta en Ciudad Gótica, se construye la verdad que convenga a los intereses políticos del momento. El propio protagonismo es una mentira en sí mismo: un empresario que se convierte en el caballero de la noche paqra hacer justicia. En esta película, el protagonista “sacrifica” su imagen ante la opinión pública para salvar la de un político y viceversa. Basta hacer un pequeño esfuerzo para comparar lo que ocurre en la realidad con el manejo de los medios de comunicación por parte del gobierno y demás instituciones norteamericanas. El gobierno inventa pretextos de guerra para invadir naciones asiáticas y, a pesar de que la lógica más elemental visualiza la mentira, el manejo estratégico de los medios hace que la población se trague la versión oficial. Así se invadió Granada, Panamá, Afganistán, Irak…
La lucha continúa. El final incierto plantea la necesidad de continuar con este sistema antiterrorista dirigido por las empresas transnacionales. A pesar de la desgastada imagen del empresario-héroe, este asume una actitud de compromiso ético para con la justicia y está dispuesto a continuar siendo El caballero de la noche. Lo que queda claro es que es un empresario – héroe el único que puede salvar a la población de sus “enemigos”, de quienes atentan contra el statu quo. El mensaje sigue siendo claro y el mismo, desde los primeros superhéroes norteamericanos: la inutilidad del estado hace necesaria la participación de las empresas transnacionales para definir el rumbo de la humanidad.
Comentarios
Que curioso que una película que para mi fue muy buena contenga este mensaje, "la empresa privada es la solución a todo lo malo"... Cuando la verdadera solución es un cambio de sistema, no cree Lic.
Por ultimo solo quisiera agregar, que actuacion la de Heath Ledger (DEP), se mando mis respetos...