Fernando López es uno de los referentes obligados de la
trova guatemalteca contemporánea. Desde 1987 se convirtió en uno de los
portavoces de la canción de contenido social que se venía gestando a raíz de
los movimientos estudiantiles universitarios. A diferencia de otros cantantes,
Fernando rehúye de la fama y el reconocimiento, o lo que él mismo llama “la
nombradía fácil y el estrellato condescendiente”. Gracias a ello, ha
conquistado a un público europeo exigente y deseoso siempre de propuestas
musicales frescas.
Folk og Røvere i Skostredet
El domingo 12 de octubre, se podía leer en la ciudad de
Bergen, segunda más poblada de Noruega, un afiche con el título Fernando López, Folk og Røvere i Skostredet.
Era el anuncio del que sería el último concierto de la gira europea 2014 de
este cantautor guatemalteco. Ese día, se estaba despidiendo de los escenarios
europeos que lo han venido acogiendo, año con año, desde 1993. Ha tenido la
dicha de cantar en escenarios montados en palacios e iglesias de la época
medieval; espacios abiertos en parques de la República Checa; peñas
latinoamericanas y pequeños teatros en Noruega y Viena; PUBs en Irlanda…
Este año lo guiaba una motivación especial: fue invitado a participar
en el proyecto de musicalización del poeta checo Jan Neruda junto al cantor
checo Martin Sil. Formó parte también de un emotivo encuentro con músicos
latinoamericanos en Viena, evento nombrado como “Cantemos a la Vida”.
No es casual que sea Europa en donde Fernando realiza su
principal actividad artística: el trovador arriesga una propuesta que genera
expectación en esas lejanas tierras. Fusiona los distintos estilos de música
latinoamericana; el bossa y la samba brasileños; el son cubano y
centroamericano; y algunas trazas de los palos flamencos. Pero su búsqueda
experimental va más allá de los simples artificios estéticos. El cantante
rescata el sentido primigenio de la palabra “trovador”: compositores medievales
que solían musicalizar poesía épica y expresar en ella su visión del mundo. Es
el caso de Fernando quien, por medio de sus canciones se propone, según sus
propias palabras, “trovar la historia contemporánea guatemalteca. Directamente
vinculado y sin extravíos, a las causas de lucha por una vida digna en
Guatemala”.
De ahí que sus textos y propuestas musicales sean todo menos
ingenuas y apolíticas. Se trata de un artista que es, además y en paralelo,
investigador (es antropólogo por la Universidad de San Carlos) y activista
social (colaboró en el proyecto REMHI y para la Fundación de Antropología
Forense). Es justo lo que le ha ganado un público ávido de ese ingrediente de
riesgo creativo por varios países del viejo continente.
Al margen de los circuitos tradicionales
Este romance entre el trovador guatemalteco y el público
europeo inició en 1993. “El mundo precisaba de otro tipo de noticias acerca de
la realidad guatemalteca que no se mencionaban en los circuitos tradicionales
de noticias” señala. Fue así como su canción políticamente comprometida
comenzaría a resonar más allá de los festivales universitarios y de las
actividades emparentadas a las organizaciones sociales. A ello le siguió una
serie de presentaciones internacionales dentro de festivales De folklore en
Italia y, como músico invitado por la Marimba Nacional de Concierto, en
Latinoamérica y Asia.
En 2005 incursiona en festivales de verano en República
Checa dentro del Folkova Ruze, una
serie de conciertos de pequeño formato en “La Bohemia” checa a los cuales
asiste como invitado anualmente. Producto de ese amor a primera vista, en 2010
la prensa local de Jindrihuv Hradec, lo anunciaba como el símil guatemalteco
del cantor checo Jaromir Johavica, quien jugaría un papel fundamental en la
canción poética checa enarbolada en contra de la ocupación soviética, después
de la segunda guerra mundial.
Leipzig, una parada obligada
A su paso por Leipzig, Alemania, aprovechó para hacer una
pausa. Y es que el trovador tiene un apego especial para con esta ciudad: su
universidad dio cobijo al poeta Otto René Castillo, inagotable fuente de
inspiración y trabajo creativo para Fernando. Desde la mismísima casa que
habitara el poeta y acompañado de los familiares de este, el trovador gravó lo
que él mismo declara en su cuenta de Facebook como “versiones espontáneas y
desnudas” de diversas musicalizaciones a creaciones de este poeta guatemalteco.
No es para menos. La poesía de Otto René Castillo impregna
muchas de sus producciones. El disco Causa
de ternura (1999) está compuesto por la musicalización de diez de los
poemas más sentidos de Castillo. Con la emoción de un niño que juega con su
anhelado juguete, Fernando comenta: “es la primera vez que la vida me regaló la
alegría de cantarlas en la casa del poeta, de su esposa y de su hijo Patrice”. Sin
alejarse un centímetro de su vocación social, el trovador comenta “Ahora
dedico este canto a quienes siguen defendiendo la dignidad humana, la ternura y
la alegría en Guatemala, frente a tanta brutalidad condensada en unos pocos
miserables”.
Solo queremos ser humanos
De este lado del mar, la historia de amor es más grande y
contundente. Al finalizar el emblemático juicio en el que se declarara culpable
por genocidio a Efraín Ríos Montt, el público presente empezó a corear de forma
espontánea la canción “Solo queremos ser humanos”, poema de Otto René Castillo
musicalizado por Fernando López. Una de las ocasiones más hermosas para el
trovador que evidencia lo mucho que ha calado su propuesta musical en los
movimientos sociales guatemaltecos.
Siempre al margen de lo que él denomina “la nombradía fácil y el
estrellato condescendiente”, en Guatemala prefiere los escenarios sencillos y
cercanos a la realidad transmitida en sus canciones. De ahí la alegría que
sintió el 5 de abril de 2014, en Nebaj,
Quiché cuando interpretó “A vos, rebelde primavera”, canción escrita en 1987, “como
una forma de acompañar a los heroicos pueblos originarios que estaban sufriendo
el genocidio”. Es una de sus canciones más emblemáticas, inspirada por el
pueblo de Nebaj, en su lucha por la sobrevivencia y la dignidad. Cantó,
también, la conmovedora canción “Corazón Ixil”, homenaje que rindiere al pueblo
Ixil, en 2013, en su lucha inclaudicable por la justicia y con la esperanza
(truncada) que significó el juicio por genocidio.
Comentarios
Salú por Fernando López!!